Día 13

El bueno de Tadej me enseñó su ciudad y explicó todo lo que íbamos viendo. Al tercer día partí hacia el sur, hacia la frontera. Ayer el día estaba nublado, triste, pareciera que le daba pena a Eslovenia que me fuera, a mi me  daba pues es un país espectacular para recorrer en bicicleta. Un pais al que volver. Llegué a la frontera, enseñé el pasaporte y crucé a Croacia. Me salté la carretera que quería coger por falta de señalización, intuí cuando la vi, mas que carretera parecian un camino, pero no quise arriesgar. Al llegar a una señalización estaba en lo cierto, me la había saltado, me daba pereza volver atrás así que me marqué otra ruta. Mi primer plan era recorrer la costa de Croacia, pero andaba pensando en meterme en el interior y cruzar a Bosnia, estaba dudando en si hacerlo o no cuando por cosas del destino pregunto por un restaurante para tomar un café, me dicen que en ese pueblo no hay nada, pero que no me preocupe. El chico me lleva a su casa y me prepara uno y me dice que si tengo hambre que me da comida, que no hay problema. Pues resulta que eran bosnios, casualidades de la vida, creo que ellos decidieron que tenia que ir a Bosnia. Muy majetes y la madre solo tenia curiosidad en saber si estaba casado y que porqué no lo estaba :). Ayer dormí en el porche de una casa, pregunté si podía poner la tienda y me dijeron que sin problema. Hay osos por la zona, me dicen que no hay problema, que esquivan a la gente, pero me da mal rollo y estaría toda la noche pendiente de los ruidos y nervioso, y no dormiría nada. Incluso me cruzé con un croata que está dando la vuelta a Croacia en bicicleta y me dijo que vio uno en la carretera, pero que no había problemas con ellos, que acampara tranquilamente, pero uno es un corbarde y prefiere dormir en el porche de una casa tranquilamente. Los croatas parecen poco amigables a simple vista, pero una vez preguntas por algo la cosa cambia, son simpáticos y amigables. Hoy el día estaba jodido, lloviendo y un aire del copón. Me he puesto la ropa de agua, y a los 30 km he parado en Slunj. Tenia los pies calados y estaba helado, así que aquí me he quedado, en un zimmer. Mañana supongo que cruzo la frontera y entro en Bosnia.