domingo, 12 de abril de 2015

Día 7

Dejé la casa de Matteo y los Apeninos a mi espalda y me encaminé hacia Noales, Venezia. Llanura y mas llanura, cruzando canales y mas canales y unos cuantos ríos. Dos días tardé en llegar a Noales, donde Adriano y su familia me acogieron con los brazos abiertos dos días. Tenia pensado estar solo uno, pero me recomendaron que me quedara dos y fuera a visitar Venezia. Y razón tenían, mereció la pena la visita. Al tercer día dejé el cálido hogar de Adriano y me dirigí hacia Eslovenia, donde ya se vuelven a ver montañas, también se ven menos coches, cosa que se agradece, porque en Italia es una barbaridad la cantidad de coches que hay, creo que no me vuelven a ver el pelo por aquí, al menos por el norte, que está superpoblado. Y aquí me encuentro ahora, en Temnica, Eslovenia, en casa de Ivo, que ha preparado una Barbacoa para recibirme :). 





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