viernes, 26 de junio de 2015

Día 82

En Trabzon fui a la embajada de Irán para pedir el visado. Ahora hace falta un número de referencia que yo no tenía, ni sabía de él, lo poden desde hace poco. Apliqué por el número y pedí que lo lo mandaran a Tbilisi. Salí de Trabzon y seguí pegado al Mar Negro. Los últimos cuarenta km del primer día lloviendo. Estaba empapado y unos pescadores me hicieron hueco en una cabaña al lado de la estufa. Al siguiente día salí de Turquía y entre en Georgia. Lo primero que vi un cartel publicitario de un casino. Me dieron ganas de darme la vuelta y vovler a Turquía. Ese día dormí en Batumi. Al siguiente día fue mi cumpleaños, tenía pensado quedarme en un hostel e ir a comer a un restaurante, pero me dije, que mejor regalo que montar el la bici y conocer Georgia??? Así que preparé todo y me dirigí hacia el norte. Ese día pedí a una familia si podía plantar la tienda de campaña en su jardín, no hubo problema, me dieron de cenar y brindamos con Vodka. No les dije que era mi cumpleaños, pero lo celebramos como si lo supieran. Al día siguiente seguí subiendo hacia el norte, y empezaron a aparecer cañones, ríos y montañas. Al día siguiente fue uno de los más bonitos hasta hoy, rodeado de montañas por todos los lados, en cada curva aparecía otra diferente que me hacia parar para hacer una nueva foto. No sabía a cual de todas mirar. Al siguiente día después de dejar Mestia atrás y subir un puerto la carretera se convirtió en camino, lo cual le dió más encanto al entorno, pero más exigente para mis piernas. En el último pueblo antes de llegar a Ushguli pare a comer y llegaron unos israelíes. Me invitaron a cerveza y comida. También me dijeron que venía otro ciclista detrás así que me quedé esperándole. Juntos llegamos a Usghuli y cuando entramos al pueblo y miramos a la izquierda allí estaba ella, una montaña de 5000 metros, imponente, no quedó otro remedio que acampar en frente de ella. También es la primera vez que acampó a 2000 metros de altura. Por la mañana hacia buen tiempo para subir el puerto y cruzar al altro lado del valle, 2600 metros hasta coronar por un camino de piedras que a veces nos hacia empujar la bici. Cuando coronamos paramos a comer y a disfrutar de las vistas hasta que empezó a llover. La bajada fue más complicada que la subida. Lloviendo y por camino, a veces teníamos que bajarnos de la bici y rodear el camino porque había nieve helada. El puerto está cerrado para coches así que era sólo para nosotros. En Mele acampamos. Al día siguiente en Lentekhi volvimos a encontrar carretera. Ya lejos de las montañas y zonas turísticas nos hemos encontrado con la Georgia hospitalaria. No había día que no viniera alguien a invitarnos a beber vino o cerveza. A veces con 20 km dabamos el dia por terminado de la chispa que llevabamos. Un día al empezar el día nos llamaron unos campesinos y paramos. Estuvimos almorzando con ellos. Nos dijeron que nos quedáramos, que podíamos dormir en su casa. Les ayudamos a labrar la tierra y luego fuimos a su casa. Todo el vecindario vino a conocernos. La cena en abundancia, mucha comida y mucho más vino. En Georgia cada vez que llenan el vaso hacen un brindis. Hicimos demasiados brindis, y después de cenar fuimos al cementerio, a brindar en las tumbas de sus padres. Uno por uno, se llena el vaso, se dicen unas palabras, se derrama un poco en la tumba, se bebe el resto de un trago y las últimas gotas en la tumba otra vez. Al acabar se deja el vaso en la tumba. Al día siguiente con mucha resaca dimos las gracias por todo el trató recibido y sobre todo por compartir esa tradición con nosotros. Los siguientes días cuando no teníamos ganas de beber no parábamos cuando nos llamaban. Porque si paras tienes que beber si o si, no te dejan que digas que no. Otro día acampamos junto a un río. Al día siguiente por la mañana después de desayunar, sobre las siete y media/ocho nos vio un hombre. Pues bien, fue a su casa y vino con tres litros de cerveza, y hasta que no nos los bebimos no nos dejó irnos!!! Ayer llegué a Tbilisi y sin señales de mi número de referencia, así que estoy un poco atascado aquí a la espera de que me digan algo.
Saludos a todos!!













3 comentarios:

  1. Jodido Carlitos! Que bien te va!
    Me da envidia sana leerte y me encanta ver la libertad que te da el viajar asi.
    Animo!

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  2. Impresionantes montañas, imagino que estaran nevadas todo el año.
    La tradición de brindar en el cementerio, lo hacen cuando celebran algo, cuando tienen invitados...?
    Espero que consigas pronto ese número de referencia para poder continuar.
    Saludos.
    Fada

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  3. Hola Carlos! soy Sergio, ya soy seguidor de tu blog :). Fotos muy chulas. Espero que te llege el numero ese pronto. Animo y fuerza!

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